Identidades Queer, ¿Qué quiere decir ser queer?

En los últimos años se ha extendido el uso de la palabra Queer, llegando a formar parte de las siglas que conforman nuestro colectivo LGTBIQ+ pero ¿qué significa Queer?, ¿qué es ser Queer? Desde la psicología LGBT y desde la experiencia como psicóloga para personas queer, quiero invitaros a explorar las identidades queer.

Historia de la palabra “Queer”

La palabra Queer se ha utilizado a lo largo de la historia para calificar a otro como extraño, desviado, rarito o descarriado pero tiene su origen en Reino Unido en el siglo XVIII, cuando se utilizaba para hablar de las personas que era difícil identificar como hombre o mujer por su aspecto.

Se usaba para hablar de personas andróginas, mujeres masculinas u hombres femeninos. A lo largo de los años, la definición fue cambiando y empezó a usarse para hablar de las personas no heterosexuales también. En contraposición a esta palabra, aparece la de straight (recto o derecho) que se usa para denominar a las sexualidades normativas, es decir, las heterosexuales.

Debido a la connotación negativa de la palabra ésta se usaba como insulto. Es por esto que las personas del colectivo LGTB se apropian de la etiqueta como un acto reivindicativo. Si nosotros mismos nos llamamos así, ya nadie lo podrá usar como insulto. Esto mismo ha pasado con otras palabras como maricón o bollera.

En la década de los 80 aparece la llamada Teoría Queer que es un conjunto de ideas sobre el género y la sexualidad que rechaza la idea esencialista de los mismos, es decir, afirma que tener un género o una orientación concreta no es natural o inherente en el ser humano, sino que son constructos sociales.

No se nace homosexual, masculino o femenino, sino que debido a la necesidad de la sociedad por catalogarlo todo acaba colocándose en una etiqueta. Además, hay muchas restricciones impuestas por el sistema y la cultura por lo que la mayoría de personas se catalogan como homosexual o cisexual. En resumen, las teorías queer están en contra de catalogar a las personas por lo que rompen con las sexualidades o identidades normativas. Es por esto que el simple hecho de asumir queer como una categoría más parece incongruente.

¿Qué quiere decir ser queer?

Como todas las identidades, resulta algo personal y cada uno lo siente de una manera, pero podríamos decir que colocarse la etiqueta queer implica ir en contra de lo normativo. En cuanto a la expresión de género, las personas queer pueden llevar ropa u accesorios que no están socialmente asociados a su género.

Un hombre que se viste con falda y se pinta las uñas podría ser un ejemplo. En cuanto a las identidades, las personas transexuales o transgénero pueden reconocerse también dentro de este término, ya que están rompiendo con la idea preestablecida de que la biología y el género van unidas.

Por otra parte, en cuanto a la orientación sexual, todo lo no-heterosexual se puede incluír (bisexualidad, homosexualidad, pansexualidad, etc.) ya que de nuevo va en contra de la norma. Por último, puede haber personas que se sientan dentro del movimiento queer y decidan no querer usar etiquetas tales como homosexualidad, mujer, etc.

Como todo lo que se sale de la norma, ser queer también tiene consecuencias en nuestra cultura y la más evidente es la discriminación. Aunque podríamos decir que todas las personas que formamos parte del colectivo LGTB la sufrimos, las personas que son “ambiguas” a veces la sufren mucho más.

Estamos hablando del caso de las personas no binarias, es decir, no se identifican con ninguno de los dos géneros. A ojos de la sociedad es imposible catalogarlas como hombre o mujer. Esta realidad puede hacer complicado encontrar un trabajo, establecer relaciones seguras o incluso usar un baño público.

Estas personas tienen que sufrir miradas y cuestionamientos constantemente, igual que lo sufren las personas cuya expresión de género es diferente a la esperada.

Toda esta situación puede llevarnos a negar quiénes somos por la dificultad que conlleva, tener sentimientos negativos hacia nosotras mismas, problemas de autoestima tener problemas con nuestras familias, etc.

Psicólogas para personas Queer

Por eso la ayuda de una psicóloga LGTB+ puede ser crucial. Muchas veces no podemos cambiar cómo los demás nos miran o cómo nos hablan, pero lo que sí podemos cambiar es cómo yo lo afronto y en eso ciertamente te podemos ayudar.

Prueba a iniciar una terapia psicológica con perspectiva de género con una de nuestras psicólogas para personas LGTB y aprende nuevas herramientas para afrontar estas situaciones de la forma más óptima para ti. Hoy puede ser el día del cambio.