ruptura lesbianas

Ruptura sentimental en pareja lésbica

Pasar por una ruptura sentimental siempre es un proceso difícil, no obstante cuando hablamos de la ruptura en una pareja lésbica, sumamos a todo ello algunas particularidades propias de nuestra comunidad y de las personas LGTB que veremos a continuación. Es por eso que a veces se hace necesario iniciar una terapia para mujeres lesbianas, por todos los factores que se suman que dificultan volver a la normalidad. En estas situaciones contar con una psicóloga lesbiana puede acelerar mucho el proceso.

 

 

Fases de la ruptura sentimental en personas sexualmente diversas

 

 

  1. Shock: Como en cualquier ruptura sentimental esta es la primera fase y tiene la función de proteger a nuestro cerebro del impacto tan doloroso que va a suponer lo que te está sucediendo, con la finalidad de poner en marcha los recursos y acciones iniciales para afrontar lo que pasa. Éstos serían el cese de la convivencia, buscar un nuevo lugar en el que quedarte y básicamente tomar algunas decisiones provisionales que te ayuden a empezar con el cambio.

  2. Negación: En esta fase básicamente estamos aplazando el dolor. El cerebro sigue buscando atajos para no absorber tanto sufrimiento de golpe. Suelen aparecer pensamientos del tipo: “Esto no está pasando”, “no puede estar sucediéndome a mi”, “no me lo creo”, “no es verdad”. Como particularidad en las parejas lésbicas además, si se ha tratado de una historia con un inicio difícil, un inicio a escondidas, una de las dos partes o ambas son la principal fuente de apoyo y aceptación en la vida de la otra, puede alargarse esta fase bastante, lo cual es bastante negativo por que es una fase intermedia que no nos permite avanzar.

  3. Ira: La rabia es una emoción que nos permite movilizar una cantidad enorme de energía. Gracias a ella, empezaremos a poner el foco en nosotras mismas. Es necesario bajar del pedestal a la persona que amábamos para que la desvinculación y redirección de la atención hacia nuestra vida pueda producirse. En el caso de parejas lésbicas, suele suceder algo que para la parte que deja, dificulta enormemente el inicio de su nueva vida. Y es que los espacios LGBT suelen existir en menor número y eran compartidos por ambas. Pasa que la parte que deja suele ser “marginada” de ellos quedando toda su vida e identidad como mujer lesbiana relegada a los espacios heterosexuales y que quizá menos la representan.

  4. Negociación: Aquí empiezas a hacerte las típicas preguntas en clave: “¿Y si...?”, estás negociando contigo misma sobre lo que podrías haber hecho y no hiciste, o lo que podrías hacer para recuperar a tu ex. El mejor consejo que puedo darte es que no des mucho crédito a las preguntas que te surjan. Las cosas han pasado así y no de otra manera y bien están. La culpa es una emoción predominante en esta fase en la parte que ha sido dejada. Pero lo hecho, hecho está. No puedes cambiar el pasado, solo mirar hacia el futuro. Sigue adelante

  5. Tristeza: Por fin empiezas a aceptar la ruptura y te inunda la tristeza más absoluta. La tristeza es inevitable y totalmente necesaria para que pongas en marcha la reflexión necesaria que te haga aprender de la experiencia. Nos ayuda a ver las cosas importantes y el significado que han tenido para nosotras. Rebaja nuestros niveles de energía para que nos concentremos en hacer autocrítica y evaluación de lo sucedido. A su vez, nos permite encontrar el apoyo emocional necesario para seguir adelante. En concreto, si tu relación había sido tormentosa, estabais en el armario con una parte de tu entorno social o lo estás tú, te va a resultar más complicado por que estarás fingiendo estar bien cuando por dentro estás hecha polvo. Busca el apoyo en aquellas que conocían las relación, o ahora sí, empieza tu terapia online para mujeres lesbianas y cuenta con el apoyo de una psicóloga lgbt que te comprenda y te ayude a afrontar tu nueva vida sin ella.

  6. Aceptación: Y por fin... ¡por fiiiiiin! Ya te has hecho a la idea, comprendes que la relación se ha terminado y lo aceptas. Te das cuenta de que la historia llegó a su fin, puedes ver que cada una tiene que seguir su camino y te liberas. Dices adiós a al proyecto que erais vosotras.

terapia para mujeres lesbianas

¿Cómo seguir adelante después de la ruptura?

 

 

Como comentábamos, la ruptura en pareja lésbica tiene sus particularidades. Y es que hay muchos espacios activistas o para mujeres lesbianas o bisexuales que son compartidos empezando por la amistad y terminando por la pareja. Y dirás, “y en las parejas heterosexuales también, no?”, sí, pero la oferta es mucho mayor. Por eso cuando una pareja de mujeres rompe, quizá no haya otro cineclub feminista, o no haya otro bar de ambiente donde pongan la música que te gusta, largo etcétera...

 

Sucede entonces en esos momentos que la parte que ha dejado es marginada de muchos espacio de su vida en los que desarrollaba su rol e identidad como mujer lesbiana, y eso es algo realmente duro. ¿Cómo conseguimos que esto no pase? Dos palabras: Tiempo y Respeto.

 

Dale un poco de tiempo a tu ex para que ese primer torbellino emocional vaya aflojando, Después, podéis quedar y hablar sobre cómo queréis gestionar este tema; una solución posible sería que os alternarais en los dias que ocupáis esos espacios. A fin de cuentas, ninguna merece perder su vida, ya bastante estáis perdiendo con la ruptura, ¿no crees?

 

Haciendo esto sobretodo lo que os demostráis es Respeto. Respeto por quienes sois y por quienes habéis sido la una para la otra. ¿Acaso de repente esa persona es un monstruo?, sigue siendo la misma mujer con quien hasta hace poco querías compartirlo todo. La marginación de espacios sociales es también una forma de maltrato emocional. Evitemoslo, tratemos a las personas de forma humana, que es lo que somos todas.

 

 

Si estás pasando por una ruptura sentimental y crees que estás bloqueada en alguna fase del duelo, sientes mucha tristeza y no levantas cabeza, empieza con una psicóloga para mujeres lesbianas, tener de tu lado a una psicologa lgbt va a permitirte avanzar.

¿Cómo seguir adelante después de la ruptura?

 

 

Como comentábamos, la ruptura en pareja lésbica tiene sus particularidades. Y es que hay muchos espacios activistas o para mujeres lesbianas o bisexuales que son compartidos empezando por la amistad y terminando por la pareja. Y dirás, “y en las parejas heterosexuales también, no?”, sí, pero la oferta es mucho mayor. Por eso cuando una pareja de mujeres rompe, quizá no haya otro cineclub feminista, o no haya otro bar de ambiente donde pongan la música que te gusta, largo etcétera...

 

Sucede entonces en esos momentos que la parte que ha dejado es marginada de muchos espacio de su vida en los que desarrollaba su rol e identidad como mujer lesbiana, y eso es algo realmente duro. ¿Cómo conseguimos que esto no pase? Dos palabras: Tiempo y Respeto.

 

Dale un poco de tiempo a tu ex para que ese primer torbellino emocional vaya aflojando, Después, podéis quedar y hablar sobre cómo queréis gestionar este tema; una solución posible sería que os alternarais en los dias que ocupáis esos espacios. A fin de cuentas, ninguna merece perder su vida, ya bastante estáis perdiendo con la ruptura, ¿no crees?

 

Haciendo esto sobretodo lo que os demostráis es Respeto. Respeto por quienes sois y por quienes habéis sido la una para la otra. ¿Acaso de repente esa persona es un monstruo?, sigue siendo la misma mujer con quien hasta hace poco querías compartirlo todo. La marginación de espacios sociales es también una forma de maltrato emocional. Evitemoslo, tratemos a las personas de forma humana, que es lo que somos todas.

 

 

Si estás pasando por una ruptura sentimental y crees que estás bloqueada en alguna fase del duelo, sientes mucha tristeza y no levantas cabeza, empieza con una psicóloga para mujeres lesbianas, tener de tu lado a una psicologa lgbt va a permitirte avanzar. Si en vez de mensajería diaria prefieres la clásica terapia online vía webcam, puedes hacerla con nuestros colaboradores de Ypsihablamos

 

 

psicologa lbtg

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